viernes, 21 de agosto de 2009

Facultades Delegadas

CON 38 VOTOS A FAVOR Y 30 EN CONTRA, EL OFICIALISMO CONSIGUIÓ UNA VICTORIA CLAVE
Cristina tuvo su revancha en el Senado y mantiene las facultades delegadas

El Congreso extendió por un año el paquete de leyes, entre las que sobresale la potestad de fijar retenciones, y dictó la Emergencia Agropecuaria. Protestas de ruralistas

EL CRONISTA Buenos Aires

http://www.cronista.com/notas/200706-cristina-tuvo-su-revancha-el-senado-y-mantiene-las-facultades-delegadas



Lo logró. Lo lograron. En una época oscura en la que nos toca vivir, la institucionalidad y el respeto a la República volvieron a ser abiertamente violadas a plena luz del día, y con las cámaras de televisión registrando el hecho delictivo.

Aristóles, Locke, Montesquieu, Madison.... siglos de pensamiento civilizado, de análisis meditados por pensadores indiscutibles no pudieron ser más vilipendiados. Anoche, en una lamentable entrega de soberanía 38 traidores a la Patria votaron a favor de la entrega sumisa y desesperanzada de las facultades legislativas a manos de una arpía demente, que en su calidad de "Chirolita" de un "Chapman" igual o más demente aún nos arrastra a todos los que habitamos esta Patria a un abismo del que será sumamente difícil repuntar.

Más allá de la indignación que la falta de dignidad individual de cada uno de estos 38 traidores a la Patria genera, el hecho concreto importa la desesperación de saber que seguimos perdiendo tiempo, seguimos retrotrayendonos a la republiqueta bananera a la que están empeñados en convertirnos. La violación del sistema republicano no es otra cosa que una altísima Traición a la Patria, porque impide el sistema de contrapesos y contralor que -dentro de lo humanamente posible- es el mejor disponible.

Renunciar a las facultades legislativas garantizadas por la Constitución, amén de ser un acto de suma indignidad, importa permitir la suma del poder público en cabeza de un sólo sujeto, de un individuo que en nuestro caso es -para peor- un monstruo de dos cabezas. La suma del poder público no puede significar nada más y nada menos que el paulatino debilitamiento hasta su aniquilamiento de las libertades individuales, de los derechos civiles y de las garantías Constitucionales. Y esta consecuencia es indudablemente perniciosa para todos. Y si no... preguntemosle a los venezolanos...